domingo, 9 de mayo de 2010

Mi aventura de ser docente.

Después de haber leído “La aventura de ser maestro”, y analizando mi práctica docente con esta nueva herramienta, puedo añadir los siguientes comentarios:
Al igual que el autor, también recuerdo mi primer día de clase y la ansiedad que tenía para empezar a enseñar lo que había aprendido en la escuela y por supuesto que nuestra tarea, sin ninguna experiencia se basa en ensayo y error, y que de los alumnos también se aprende y mucho.
Algo que me impactó, que es una realidad, es que no tiene sentido dar respuestas a quienes no se han planteado la pregunta y que la tarea básica del docente es recuperar las preguntas, esto tiene bastante significado en la asignatura que imparto, ya que muchas veces nos enfocamos a tratar que los alumnos memoricen reglas de ortografía y sería mejor habituarlos a leer para que ellos se fijen como se escriben las palabras y no cometan errores ortográficos.
Dentro del análisis de los problemas, la verdad fue bastante difícil, dado que la mayoría no expuso pocos problemas, incluso algunos compañeros externaron no que no tenían problemas, pero dentro de los pocos problemas que coincidimos están la falta de infraestructura en nuestras escuelas, aquí lo que he podido hacer es adaptar una pequeña sala de lectura, cuando así me lo han permitido, llevando revistas y libros que los “enamoren” para motivarlos en esta tarea, esto combate otro problema señalado que es el desinterés por aprender.
Otro de los problemas más generalizados es que los programas de estudio vienen demasiado extensos y no nos alcanza el tiempo para cubrirlos y por lo general en las academias eliminamos contenidos que se consideran menos importantes y sería bueno como plantea la lectura, ser maestro de humanidad, donde lo único que de verdad importe es ayudarles a comprenderse a sí mismos y a entender el mundo que les rodea, para que ellos mismos se interesen por estudiar los contenidos que no se alcanzan a cubrir.
En lo que respecta a que la mayoría de los alumnos llegan con bajo nivel académico, regularmente no hacemos mucho más que quejarnos de esto y echarle la culpa a las secundarias, aquí rescato otro punto de la lectura, es la de adaptar los contenidos al nivel de los alumnos, adecuando su enfoque para hacérselos más accesibles y así engancharlos en el deseo de saber.
Por último, me quedo con lo expresado por el autor, que señala que mucha gente piensa que ser profesor no es socialmente relevante, pero que se queda con el desafío del saber y la pasión por comunicarlo.

Saludos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario